jueves, 6 de enero de 2022

Hospital de Tlapa y el IECAN de Acapulco, culpables de fallecimiento de indígena me’phaa: Familiares



Deudos de la joven madre Margarita Cano Galvez denunciaron que fueron discriminados en los hospitales de Tlapa de Comonfort y en el Hospital de Cancerología de Acapulco Arturo Beltrán Ortega.

Añadieron los familiares de la joven quien contaba con una edad de 23 años que falleció debido a la negligencia del Hospital General de Tlapa de Comonfort y del Hospital de Cancerología Arturo Beltrán Ortega de Acapulco.

Manifestaron que son de la etnia me’phaa vátháá y se ganan la vida como jornaleros, al igual que la difunta quien tenía 3 meses de embarazo.

Margarita Cano habitaba en la comunidad de San Pedro Acatlán, municipio de Tlapa de Comonfort y fue ahí que la mujer abortó a su bebé de tres meses y que fue atendida por la partera de su localidad.

 Añadieron que el aborto fue el 25 de noviembre y que días después Margarita decía que se sentía mal y hasta el 9 de diciembre del año pasado que comenzó a tener fiebre, por lo que la llevaron a una clínica particular en donde le recetaron varias inyecciones.

Debido a que a pesar de los medicamentos Cano Gálvez seguía muy enferma, el médico ordenó que se le realizaran estudios y en ellos, el galeno detectó que tenía líquido en el vientre por lo que la mandó de urgencia al hospital de Tlapa de Comonfort.

Pero, en Tlapa, los trabajadores administrativos se negaron a recibirla y canalizarla al personal médico, con el pretexto de que no tenía acta de nacimiento, curp y una identificación oficial.

Pero, el marido de Margarita, el señor Leonardo Bonilla se plantó en el hospital y estuvo insistiendo durante 6 días, y hasta que logró el acceso de la mujer a los servicios médicos.

El viudo relató que, en el hospital de Tlapa, le volvieron hacer estudios a su esposa y que el resultado se los entregó diez días después.

Pero, un mes después de iniciar con las molestias el 26 de diciembre, Margarita volvió a sentirse mal, por lo que la llevaron a Tlapa otra vez, pero ahora a una clínica particular.

Fue ahí que el médico les informó que, tras realizarle otros estudios a la paciente se le detectó un tumor maligno, el cual tenía un 99 por ciento que fuera cáncer, por lo que la tenían que ingresar de urgencia a un hospital de tercer nivel, ya fuera en Puebla o Acapulco.

Pero, a Leonardo le informaron que primero tenía que volver al hospital de Tlapa, para que de ahí la remitieran a Cancerología de Acapulco, para que no fuera rechazada.

Fue hasta el 2 de enero de este año 2022 que llegaron al IECAN de Acapulco, en donde fue atendida y le pidieron donadores de sangre a la familia, además de que se le realizarían nuevos estudios, pero no fue ingresada al hospital.

Pero, para estos días y tras pasar más de un mes después de iniciar con el malestar, Margarita ya tenía retención de líquidos, por lo que sus pies estaban sumamente inflamados, además presentaba mucha tos y fuertes dolores en el vientre.

Debido a que en Acapulco no existen lugares en donde se queden familiares de pacientes, los acompañantes y la ahora occisa tuvieron que pernoctar en la banqueta, afuera del hospital

Fue la mañana del 3 de enero que, afuera del hospital, Margarita tenía fuertes dolores que le provocaban desmayos de lo intensos que eran.

Pero, en el IECAN, en lugar de auxiliar a la enferma, les dijeron que volvieran el 27 de enero, ante estas trabas, los familiares de Margarita se pusieron en contacto con Tlachinollan quienes llamaron a la trabajadora social de nombre Delfina Torres, la cual se limitó a decirles que la paciente ya tenía cita, negándose rotundamente a aceptar a la indígena como paciente de urgencia.

Ante la negativa de la trabajadora social Delfina Torres, en Tlachinollan solicitaron la intervención de la Secretaría de Migrantes y Asuntos Internacionales del gobierno del estado, quienes contactaron a la subsecretaría de tercer nivel de la Secretaría de Salud y fue solo así que la trabajadora social aceptó a la enferma el 3 de enero del 2022.

Sin embargo, debido a la tardanza del personal de varios hospitales, la joven Margarita Cano Gálvez falleció a las 3 de la madrugada del 4 de enero de este año, dejando huérfana a una menor de edad.

Es por todo lo que pasó Margarita que ahora la familia exige justicia y sean castigados los médicos, la trabajadora social, quienes, por no atender a tiempo a la mujer, falleció.

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