Policías estatales llevaban detenidos, llegan sicarios y se los quitan

 

Tremenda movilización se suscitó ayer cuando en las diversas corporaciones policiacas se les notificó que minutos atrás había ocurrido una balacera entre uniformados y personas fuertemente armadas en Chichihualco.

De inmediato, varias patrullas con policías estatales, militares, guardia nacional y marinos se desplazaron  a la zona conocida como La Ladrillera.

Al llegar, fueron informados que cuando se encontraban realizando un rondin por la colonia Lázaro Cárdenas los elementos de dos patrullas de la policía estatal se percataron que dentro de una camioneta Nissan blanca estaban dos hombres fuertemente armados, por lo que les marcaron el alto.

Sin embargo, los hombres ignoraron la orden de los uniformados y se dieron a la fuga, suscitándose una persecución, cuando por fin les dieron alcance, les decomisaron un fusil AK-47 calibre 7.62x39, una ametralladora y una pistola calibre 9mm.

Pero, cuando los trasladaban a Chilpancingo, un grupo de aproximadamente 100 personas que portaban armas de grueso calibre les dieron alcance a los uniformados.

Obligaron a los policías estatales a detenerse y los obligaron a entregarles a los detenidos.

Tras tener a sus compañeros con ellos, los presuntos sicarios se retiraron, mientras que los policías reportaban el hecho a sus superiores.

Fue entonces que se envió un impresionante operativo a la Ladrillera, pero ya no pudieron encontrar a la caravana de hombres armados.

Pero, tras el incidente, se montó un retén en ese lugar en la carretera Chilpancingo-Chichihualco, para revisar cada carro que sale o entra a Chilpancingo.

 Hasta el momento, no ha habido ningún boletín al respecto por parte de las autoridades estatales.