Incendian urvan en Chilpancingo
La otrora “tranquila” ciudad de Chilpancingo se vuelve a cimbrarse al darse a conocer que otra urvan del servicio público fue incendiada la tarde de este lunes.
Este nuevo hecho
violento sucedió en la colonia Timotlán, que se encuentra al norte de la
capital en donde al parecer fueron dos hombres quienes bajaron al conductor y
rociaron gasolina a la unidad motriz.
Vecinos de ese
asentamiento humano llamaron al 911 para denunciar que en su colonia una urvan
del servicio público se estaba incendiando.
Al lugar llegaron
bomberos de la capital, elementos de la policía municipal, estatal, guardia
nacional y militares, quienes sólo se limitaron a anotar su reporte y acordonar
el área.
Según información
que se recabó entre los vecinos, fueron dos hombres con armas quienes a punta
de balazos obligaron al chofer a detenerse, lo bajaron, rociaron gasolina y se retiraron,
llevándose al conductor con ellos.
Hasta el momento,
se desconoce el paradero del urvanero, en tanto que ni la encargada de la
seguridad de Chilpancingo ni la Fiscalía han emitido boletín alguno.
Con esta, suman dos
unidades del servicio público que han sido incendiadas por hombres armados, sin
que la autoridad municipal haga algo por contener la ola de violencia que azota
la ciudad.
ANTECEDENTES
La noche del
domingo, una urvan del servicio público que cubría la ruta Ahuiyuco-Mercado en
Chilpancingo fue incendiada por hombres armados.
En esa acción,
también el conductor de dicha unidad fue golpeado en la frente con un arma de
fuego.
Los hechos
sucedieron cerca de las siete de la noche, cuando el chofer había llegado a la
última parada de la colonia antes mencionada.
Fueron testigos quienes
al ver lo sucedido, pidieron la presencia de elementos policiacos y paramédicos
de la Cruz Roja para que atendieran al lesionado.
En su declaración,
el urvanero relató que fueron dos hombres quienes llegaron hasta donde él
estaba estacionado y le golpearon, bajándolo violentamente de la unidad,
rociaron gasolina y le prendieron fuego.
Después de eso, se
retiraron del sitio, no sin antes accionar sus armas dos veces.
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